Dani Carvajal fue el encargado de pronunciar el pregón de las fiestas de San Isidro desde el balcón de la Casa de la Villa de Madrid. Nuestro capitán, nacido en la localidad madrileña de Leganés, dijo con orgullo: “Hoy me subo a este balcón no como un deportista, sino como un ciudadano más. Y, sobre todo, como un madrileño agradecido. Agradecido por tener el honor de ser el pregonero de mi ciudad, es uno de esos regalos que te da la vida”.

El capitán del Real Madrid subrayó el carácter acogedor de la capital: “En Madrid te haces madrileño con los días, con la gente, con las ganas. Aquí nadie te pregunta de dónde vienes, sino hacia dónde vas. Y cuando lo entiendes, ya formas parte de algo que no se puede explicar”.

El orgullo de representar a Madrid y al Real Madrid
“Lo sé, porque yo lo siento y lo veo cada día, en mi gente y, cómo no decirlo -lo siento, alcalde- también cuando visto la camiseta del Real Madrid y piso el césped del Bernabéu. Porque representar a este club es también representar esta ciudad: su ambición, su historia, su inconformismo y sus ganas de aspirar siempre a lo más alto”.

El acto concluyó con un mensaje lleno de sentimiento hacia la ciudad que lo ha visto crecer: “Madrid es energía, es mezcla, es generosidad. Es esa fuerza que te empuja a salir adelante, incluso cuando todo se pone cuesta arriba. Es esa ciudad que te acoge, que te reta, que te transforma. Esta ciudad tiene por delante un futuro brillante, lleno de oportunidades. No conoce límites, no se pone frenos. Y nosotros, sus vecinos, somos los encargados de seguir haciéndola crecer”.

“Para terminar, permitidme cerrar con una frase que nunca pierde fuerza, porque resume todo lo que sentimos por esta ciudad: ¡De Madrid al cielo!”.